Este 23 de octubre de 2011, tenia toda la pinta de ser un día espectacular, había motos en la tele, los All Blacks iban a por otra final y nosotros corríamos el Campeonato de España de Ciclismo para Periodistas.
Si, lo se, yo no soy periodista, soy cámara de tv, pero amparandome en una de los requisitos para competir me cole entre todos los periodistas.
Tenia claro que mi misión aquí no era la de ganar, aunque, quien no sueña con cruzar la meta con los brazos en alto. Pero esperaba al menos mantenerme en el grupo de cabeza.
Después del desayuno toca subir a la habitación a disfrazarse y coger la bici y mientras tanto la carrera de Motogp en la tele…. Dios que rápido se pasa de la felicidad a la desolación. Llevamos muchos años metidos en el mundo de las motos, hemos visto muchas carreras y nada mas ver el terrible impacto sabíamos que tenia mala pinta, pero en lo mas profundo del corazon esperábamos que una vez mas, estos titanes que van sobre las motos volvieran a salir bien parados…
Sin tiempo para mas, y con la cabeza ya descolocada, llega la hora de salir a la carrera.
Unas vueltecillas de calentamiento y nos colocamos en la linea de salida.
Tengo clarísima mi estrategia, en cuanto pasemos el punto pactado… Ataco y me marcho.
Ruedo los primeros kilómetros en primera linea pero me noto raro, muy alto de pulsaciones. Y esto no ha hecho mas que empezar…
Tras el camino estrecho nos abrimos a la carretera general y ahí una mirada de mi amiga Silvia me hace decidirme, es el momento, mi momento.
Empiezo a acelerar quedándose solo como punta de lanza del pelotón viendo como suben mas aun las pulsaciones… Asi no vamos bien. Y antes de que me de tiempo a mirar hacia atrás compruebo que lo mío no esta siendo un ataque, como mucho… Una ligera aceleración. Por los dos lados me empiezan a adelantar como auténticos misiles dando por finalizado mi protagonismo en carrera.
Ya solo queda el buscar alguien que vaya a mi ritmo y llegar a meta con el menor tiempo perdido posible
Y asi van pasando los kilómetros… Sin nada destacable que contar salvo un pinchazo a 10 km de la meta.
Meta a la que no llegare solo al conseguir enlazar con un compañero que tenia problemitas físicos.
La alegría de cruzar la meta, pronto se transformo en drama, mientras veíamos el podio un mensaje en el móvil de Tania nos hundía moralmente.
«ha fallecido Marco Simoncelli»
Cuatro palabras, solo cuatro, pero justo las cuatro palabras que no quería leer
Las cuatro palabras que conseguían hacerme olvidar el buen día que estábamos pasando, hacerme olvidar que los All Blacks ganaban otro mundial.
Nuestras impresiones al ver el accidente en directo se cumplían y Marco no conseguía superar el tremendo impacto…
Ya da igual que se busquen explicaciones, ya se lee de todo, que si llevaría el casco mal abrochado, que si el pelo, que si los comisarios….
Da lo mismo, un piloto de motos, un chaval de 24 años, hijo de alguien, novio de alguien, amigo de alguien había muerto
Personalmente creo que ni se enteró, creo que murió en el acto, lo del casco… Supongo que por la violencia del golpe se arrancaría alguno de los anclajes de la tira de sujeción, los comisarios… Son comisarios no son médicos y lo de que se tropezara uno y se cayeran con la camilla no deja de ser otro accidente mas… Que dudo que tengan nada que ver con el desenlace final, por mas que ahora haya voces clamando contra ellos.
Pero mis opiniones y pensamientos, tampoco importan ya.
Marco Simoncelli nos ha dejado, es lo único que importa ahora
Y fue lo único que tuve en la cabeza durante el resto del día, ese día en el que corría mi primer Campeonato de España de Ciclismo para Periodistas, aquel día que había motos en la tele, el día en que los All Blacks jugaban otra final de un mundial
Hasta siempre Marco #58