Llega la Semana Santa y con ella las vacaciones, los viajes y una vez más los excesos. No nos hemos recuperado de las navidades y ya estamos alimentando de nuevo la lorza, Siempre aparados en la excusa de la imposibilidad de entrenar.
Si, ya lo sé, a mí tampoco me gusta correr pero os voy a contar los gadgets que me voy a llevar en mis próximos viajes (el primero en Semana Santa, y el otro, bástante más largo y bastante más lejos.
Lo primero que no debe faltar en la bolsa de deporte, o en la muñeca del deportista es un wearable, esto nos va a permitir, principalmente, poder subir nuestros entrenamientos a las diferentes apps de entrenamiento, así como a nuestras redes sociales, que al fin y al cabo, y estamos sufriendo para mantener el tipo, que menos que se enteren nuestras amistades! Puedes optar por las sencillas pulseras cuantificadoras tipo FitBit o Garmin VivoFit, o si eres de los amantes de los datos (y tienes dinero para pagarlos) los grandes relojes deportivos, he de confesar que ando como loco entre el Apple Watch y el Garmin Fenix 3 (si pretendes meterlo al agua, opta por este último), por supuesto, entre los dos extremos de la balanza tenemos infinidad de dispositivos que nos permitirán cuantificar nuestros esfuerzos.


Ya que tenemos resuelto el tema del postureo en las redes sociales, pasamos a los «juguetes».
Yo, si tuviera espacio de sobra, me llevaría hasta la bicicleta de spinning (bueno, si me dejaran me llevaría la de carretera, pero como no entra en los planes de vacaciones familiares el desaparecer todos los días 3 o 4 horas, mejor optimicemos el tiempo y el espacio. Contando con esta premisa básica, entrenamiento rápido y poco espacio en la maleta, la estrella en mi bolsa (y en los gimnasios) es el TRX, si, esas cintas que puedes colgar de una puerta, o un árbol, o de dónde pilles. El entrenamiento en suspensión está de moda, y te aseguro que engancha, sobre todo porque solo con ese gadget vas a poder trabajar todo el cuerpo hasta rozar casi los límites de la tortura. Ojo, sin querer hacer el trabajo a ninguna marca, recomiendo que sean de una calidad buena, los hay por ahí de precios extremadamente bajos que son los causantes de esos vídeos tan graciosos, y dolorosos que circulan por YouTube (no hay más que buscar «TRX Fail» para darse cuenta que lo mismo tenemos que valorar mejor nuestra dentadura e invertir un poco más en la calidad del equipo.

Para completar más aún el entrenamiento, yo he optado por unas Bandas elásticas dependiendo de la longitud, del grosor y de la resistencia de las mismas, la variedad de ejercicios va a ser muy grande, y su dureza también.

Yo recientemente he añadido un nuevo elemento del que no me clasifico ni como aprendiz, un SlackLine. Es una cinta que se sujeta entre dos arboles y sirve para hacer equilibrios sobre ella, y los más hábiles y expertos, espectaculares piruetas. En mi caso, dado que no ando muy sobrado de equilibrio, simplemente el estarme intentado subir a la línea (llamemos a las cosas por su nombre) ya me supone una sesión de pierna espectacular. Y con un poco de suerte, si dejas una gorrilla al lado, lo mismo te sacas unas monedillas.

Conclusión, llévate pocas cosas, que ocupen poco, úsalas!!! Y si al final no las usas, al menos que no te hayan ocupado la mitad del equipaje.
Y tu! Que te llevas?