Un viaje que nunca querría hacer.
En un rato me voy a Valencia… Como tantas otras veces, a encontrarme con viejos amigos… Y a despedir a uno de ellos.
Hace unos años, cuando cerré el bar me aparté del mundo de la moto, necesitaba desconectar de todo aquello. Y me distancié de todo el grupo de amigos.
Mantuvimos el contacto, pero nada como antes.
Hoy me arrepiento de todas esas conversaciones que no hemos tenido, de todas esas cenas de Navidad a las que no he ido, de esos Km en moto que han quedado pendientes, de todas estas hamburguesas, cervezas y cubatas a ritmo de Rock que no hemos compartido, de esas rutas en bici que ya no haremos.
No quiero despedirme de Kissent, un gran tío, en todos los aspectos, pero con un corazón que no le cabía en el pecho, y una sonrisa que nos alegraba a todos.
No se cuántas veces habré levantado el teléfono para decir que en 1 hora estaba en Valencia, y al llegar al west ya había organizado a toda la tropa y estaban allí esperando con una gran jarra de cerveza helada para mi.
Cuantas veces la habremos liado por las noches de Valencia….
Ahora me faltas tu, y te echo de menos
La vida es menos bonita, y el mundo es menos triste sin tu sonrisa.
Aquí dejas a tu mujer Rosa y a tu hija recién nacida. Tranquilo, no están solas. Aquí estamos todos, para cuidarlas y recordarlas siempre la gran persona que fuiste.
Esta enfermedad ha podido con tu cuerpo… Pero tu alma estará siempre con nosotros.
Buena Ruta, Kissent!!!